Ibn Marwán
En su trayectoria personal y política tuvo cambios de actitud constantes tanto en el aspecto religioso como en el político, pues tan pronto aparece cristiano como musulmán, aliado de los cristianos frente a sus compatriotas musulmanes como a la inversa.Sin embargo, en el fondo su posición personal dominante fue la de preferir considerarse cristiano a musulmán.En el aspecto militar, este mismo cronista dice que, "tenía fama de caudillo temible.Sus victorias eran muy celebradas; sus actos crueles le valieron gran reputación y respeto entre los emires sus rivales, que terminaron por colocarlo por encima de ellos".Entonces le fue asignada residencia en Badajoz (Batalyaws) tras prometer no volver a levantarse contra el emir, su antiguo amigo.[9] Los cronistas árabes refieren el episodio de las siguientes maneras: Ibn Adari dice: "Y le permitió el emir que se fuera a Batalyós y se estableciera allí, que entonces era una aldea".También fue el que ordenó la construcción del castillo situado en la localidad de Alange, Badajoz.La razón de elegir este cerro en vez del Cerro de la Muela es que allí tenía el río Guadiana por delante como magnífica defensa natural frente a posibles invasiones futuras, máxime si se tiene en cuenta la gran anchura del río en esa zona.[16] Los datos anteriores quedan reseñados por el cronista árabe Ibn Adari, que escribió: Había edificado Ibn Marwán en Batalyós una fortaleza y había fijado en ella su residencia, dando entrada a gentes de Mérida y otras allegadizas de mal vivir.Gobernó como virtual emir independiente (pero sin tener reconocido el título) hasta su muerte en 889, cuando le sucedió su hijo Marwán ben Abd al-Rahman.Córdoba envía tropas y en una maniobra de difícil explicación, Ibn Marwán, otra vez en buenas relaciones con el emir, une sus fuerzas a las cordobesas para recuperar Mérida, la ciudad que era su patria.Mediante una hábil maniobra estratégica de su lugarteniente Saljun que engañó al enemigo, las tropas del emir quedaron destrozadas y hecho prisionero el propio Hassin.[20] Esta batalla tuvo lugar en la Hégira 262, esto es, el año 875 después de Cristo.El rey leonés pidió como rescate la exorbitante cifra de “cien mil ducados”.Córdoba pagó la mitad, dejando que el prisionero se hiciera cargo del resto.Su hijo Ibn Zaid Marwán le sucedió en el reino de Badajoz y posteriormente su nieto Abdalá ben Mohámed.