Iaiati

Nájusha tomó posesión del trono de Indra pero fue depuesto y convertido en serpiente.

[5]​ Un día, Devaianí y Sharmishtá se divertían en un parque, junto con una multitud de esclavas.

Shukrá cedió a la petición de su hija y acordó darla en matrimonio al rey.

Entonces Iaiati le dio a Sharmishtá un lugar para vivir en un claro del bosque llamado Ashok Vatika.

Shukrá le dijo que una vez pronunciada su maldición no podía ser revertida.

Uno por uno, Iaiati les pidió a sus cinco hijos que le hicieran ese favor para poder disfrutar de la vida un poco más.

Como resultado Iaiati se convirtió en un sabio, que ganó gran admiración y respeto entre los dioses.

emperador Iaiati.