[1][2] Su origen se encuentra al surgir un acuífero del Cuaternario.
Sin embargo, a mediados del siglo XX se realizó una labor de desecación para aprovechamiento agrícola que casi las hizo desaparecer; hasta la década de 1990 no se pudieron regenerar.
[4] La recuperación del humedal ha servido para que muchos animales vuelvan a habitar esta zona de la Llanada.
Este centro, llamado Ataria, desarrolla actividades de sensibilización y educación ciudadana en materia medioambiental.
Además, situados en lugares estratégicos del parque, hay dos miradores (llamados Las Zumas y Los Fresnos) para observar a las aves.