Era cristiano practicante, y junto con J. R. R. Tolkien convenció a C.S.
Lewis para que se convirtiera a la fe cristiana.
Dyson era conocido por la rareza de sus obras publicadas y la gran calidad y abundancia de sus conferencias, así como su brillante conversación.
En las reuniones de los Inklings prefería la charla a las lecturas y, según cuenta A.
N. Wilson en su biografía de Lewis, llegó a interrumpir bruscamente una lectura de El Señor de los Anillos por el mismo Tolkien con las palabras "Oh no!