Hueyatlaco

[1]​[2]​[3]​[4]​ Estos hallazgos se hallan en un orden de magnitud mucho más antiguo que la hipótesis Clovis, que ubica la migración humana entre 13 a 16 mil años A. D. Los hallazgos en Hueyatlaco han sido repudiados por un amplio sector de la comunidad científica, y ya hay poca discusión sobre el tema en el ámbito de la literatura científica.

[7]​ Las excavaciones se realizaron mediante estándares tradicionales, que incluían el aseguramiento de la zona para prevenir una invasión ilegal o accidental.

Las herramientas encontradas abarcaban de relativos implementos primitivos, a sofisticados artefactos como raederas y raspadores.

En 1967, José Luis Lorenzo del Instituto Nacional de Antropología e Historia arguyó que los implementos habían sido plantados en el lugar por trabajadores locales de tal forma que era imposible determinar cuáles artefactos fueron descubiertos in situ y cuales fueron plantados.

Las herramientas de piedra fueron descubiertas in situ en un estrato que solo contenía restos animales.

Dado el margen sustancial de error para los hallazgos por zirconia, y el entonces novedoso método de datación por uranio, Irwin-Williams aseveró que Hueyatlaco no había sido fechado con exactitud para su satisfacción.

A pesar de conducir las excavaciones originales, Irwin-Williams nunca publicó un reporte final sobre el sitio.

En 1981, el periódico Quaternary Research publicó un documento por Steen-McIntyre, Fyxell y Malde que defendía una distante edad anómala de habitación humana en Hueyatlaco.

Como apuntaron: En una carta a Quaternary Research, Irwin-Williams objetó varios puntos en el artículo de Steen-McIntyre et al.

Steen-McIntyre apunta que algunos miembros del equipo original fueron acosados, y señalados de incompetentes, o vieron sus carreras obstaculizadas debido al haber estado involucrados en una investigación anómala.

El área de Valsequillo, sitio de los hallazgos.