[1] El inmueble está construido sobre un solar que anteriormente ocupó el Hotel de Roma.
[1] El popular aristócrata[2] madrileño encargó al arquitecto Cesáreo Iradier la construcción de un edificio residencial en el terreno que había adquirido.
[3] Desde ese mismo año, múltiples firmas comerciales ocuparon los ocho espacios reservados a tal fin que había en la planta baja y el entresuelo.
El resto de las plantas del edificio estaban proyectadas originalmente para ser viviendas.
Desde que terminó su edificación, tanto los espacios reservados a uso comercial como las plantas proyectadas para uso residencial han sido sede de singulares empresas y compañías.