Junto al santuario hacia el sur está la plaza de Pinós.
La puerta del Hostal de Pinós es una invitación a la devoción popular.
El lintel de la puerta está completamente llena de inscripciones, siempre referentes a la devoción mariana de la comarca Posee tres comedores: uno central, con capacidad para 60 personas, y dos pequeños, con una capacidad 23 personas.
El Santuario fue edificado por los Templarios en 1312 y muy pronto pasó a los Hospitalarios.
En el siglo XVI, la población y el administrador M. Arcís Garriga iniciaron la construcción del actual edificio, así como la casa y el hostal.