Se trató del primer hospital en suelo del continente americano y el segundo de América, sólo por detrás de los construidos en la isla de Santo Domingo.
Se completó en 1515 y fue construido por Pedro Arias Dávila por mandato de Fernando el Católico.
Tenía capacidad para cincuenta camas de las mismas características que las que se podían encontrar en Sevilla y contaba además, con capilla dedicada al apóstol Santiago, y botica atendida por un boticario italiano.
Era atendido por clérigos como Rodrigo de Barreda e indígenas esclavos y contaba con cirujano.
[2] Forma parte del sitio arqueológico Parque Arqueológico e Histórico de Santa María de Belén la Antigua del Darién, bien del patrimonio material de Colombia desde 2015.