Jugó en el club hasta 1947, y tras dejar la zona de ocupación soviética tras la guerra, fichó por el Kickers Offenbach.
En 1952, Buhtz se convirtió en el segundo jugador alemán en jugar en la Serie A italiana —el primero fue Ludwig Janda para el TSV 1860 Múnich—.
Buhtz se convirtió en un titular regular para el equipo, marcando además 20 goles por temporada.
En 1957 dejó el Torino para irse a Suiza, donde permaneció como jugador-entrenador para el FC Young Fellows y para el AC Bellinzona.
FC Nuremberg, Bayer Uerdingen, Alemannia Aachen, Stuttgarter Kickers y para el Fortuna Colonia, último club que entrenó en 1987.