Es reconocido por muchos como uno de los mejores pívots que México ha producido.
Llamas se trasladó a Estados Unidos en su adolescencia.
Jugó durante dos años en el Pima Community College en Tucson, Arizona, donde ganó los honores de la Arizona Community College Athletic Conference durante su primera y segunda temporada.
Llamas ya había dejado marca en el baloncesto mexicano cuando se graduó del Pima Community College: Habiendo jugado en la liga mexicana varios años, fue llamado a la titularidad en el juego interior del equipo nacional mexicano, y participó en estos acontecimientos internacionales como en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1993, organizados en Ponce (Puerto Rico).
Después de 28 partidos en dos temporadas con los Suns, Llamas fue vendido.