[1] Más de 200 especies han sido descritas, pertenecientes a los filos Ascomycota, Mucoromycotina y Basidiomycota.
Suelen vivir en el suelo y muchas especies atrapan o paralizan nematodos (hongos nematófagos), mientras que otros atacan amebas o colémbolos .
Los hongos que crecen en la epidermis, el pelo, la piel, las uñas, escamas o plumas de animales vivos o muertos son considerados como dermatofitos, más que carnívoros.
De manera similar, los hongos que están en los orificios y el tracto digestivo de los animales no son carnívoros, y tampoco lo son los patógenos internos.
Todos estos son más bien considerados parasitarios o carroñeros.