Homosexualidad en el fútbol profesional
[2] Han sido comunes las situaciones de homofobia en los estadios, con cánticos y vitoreos, ofensivos y discriminatorios, emitidos por la hinchada o entre los mismos jugadores adversarios y que hacen referencia a la homosexualidad;[3] no obstante, la FIFA, el organismo que regula este deporte a nivel mundial, elaboró una «guía de buenas prácticas» donde prohíbe explícitamente conductas que atenten contra la orientación sexual de las personas, incluyéndose como parte del «juego limpio» en esta disciplina deportiva.[4] Por otro lado, una situación contraria sucede en el fútbol femenino, donde existe una mayor tolerancia social hacia el lesbianismo y la bisexualidad de las jugadoras, con un importante número de futbolistas profesionales que se han declarado públicamente como parte del colectivo LGBT.[6] En 1992, fue creada la International Gay and Lesbian Football Association, institución que reúne a equipos de fútbol con jugadores homosexuales y lesbianas alrededor del mundo.Otras organizaciones internacionales, como la Federación Europea del Deporte Gay y Lésbico, incluyen al fútbol dentro de sus competencias.[8] Ese mismo año, el futbolista francés, Olivier Giroud, reconocido heteroaliado en favor de los derechos de las minorías sexuales en este deporte a nivel profesional, declaró al diario Le Figaro que «es imposible ser abiertamente homosexual en el fútbol», a lo que lo atribuyó a las burlas y presión social dentro del entorno futbolístico de ese momento.