Las personas del colectivo LGBT+ en Letonia se enfrentan a ciertos desafíos legales y sociales no experimentados por otros residentes.
Por lo tanto, las personas LGBT+ aun sufren discriminación, persecución y violencia en Letonia.
Sin embargo, el bajo nivel de tolerancia ha llegado a producir altercados violentos en los últimos años.
[1][2] Tras la disolución de la Unión Soviética, la Ley Penal de Letonia suprimió sus disposiciones punitivas en virtud del párrafo 124(1), despenalizando así las relaciones sexuales consensuales entre personas del mismo sexo en 1992.
Sin embargo, las medidas legales existentes son limitadas, ya que solo prohíben la discriminación por motivos de orientación sexual, y no se extienden hasta la identidad y expresión de género.