Homogeneización

El término homogeneización (en algunos países, también homogenización[1]​) se emplea en campos tales como la química, las ciencias agrícolas, la tecnología de los alimentos, la sociología y la biología celular, y hace referencia a un proceso por el que se hace que una mezcla presente las mismas propiedades en toda la sustancia, porque así lo muestra la regla general (en la tecnología de los alimentos, por ejemplo) y se entiende que se realiza una mejora en calidad final del producto.

[cita requerida] Entre las técnicas de laboratorio, cuando se emplea material biológico, la homogeneización trata de disgregar los tejidos y romper las células, con el menor daño a la membrana plasmática.

Esta operación se realiza sometiendo a la leche a gran presión (entre 150-300 bares) para que fluya por diminutos orificios (generalmente de diámetro de 10 a 30 µm).

La estabilidad obtenida evita que la grasa se separe del resto de los componentes y pueda ascender hacia la superficie por su menor peso y su menor densidad y esto a su vez evita que la leche se vuelva muy desagradable al olfato y se cree una capa amarillenta media verdosa parecida a la contextura de un moco acuoso.La homogeneización consiste en pulverizar la leche entera haciéndola pasar a presión a través de pequeñas boquillas; el tamaño de los glóbulos de grasa se reduce hasta un tamaño en el que la crema ya no se separa.1 A ello se debe que en la «leche homogeneizada» (la que fue procesada de esta forma) no se produzca tan fácilmente esa capa de crema.

La homogeneización cuando se realiza en los helados, incrementa la viscosidad y cuerpo de la masa y produce un mejor aspecto de la mezcla helada de cara al consumo.

Válvula de homogeneización, en una ilustración esquemática. Una vez que ha pasado a través de la válvula, el medio es más homogéneo que en la condición previa. En este tipo de válvulas, la homogeneización se consigue aplicando elevada presión para forzar el paso de la mezcla.