La momia data del año 1000 a. C. Junto al hombre de Cherchen se encontraron dos mujeres y otro hombre y en una tumba anexa un bebé, junto a este último se encontraba el que se considera el biberón conservado más antiguo del mundo confeccionado con una ubre desecada de oveja, y también varios objetos de cobre, que acreditarían que este pueblo fue el que introdujo en China este material.
Las piernas flexionadas del hombre y la mujer momificados sugiere que originalmente les fueron puestos soportes de madera bajo las rodillas, lo que también contribuyó a la ralentización de la descomposición al aumentar la circulación del aire.
Una tira atada a modo de barboquejo mantenía cerrada la mandíbula en ambas momias.
Este descubrimiento, propició que por parte de la Sociedad National Geographic se realizará un documental titulado Las misteriosas momias chinas, para profundizar en la investigación y análisis de ADN de los restos, con un permiso de las autoridades chinas en 2007, en el que consiguieron demostrar contrariamente a lo que se creía hasta la fecha, que desde el 1700 a. C. hasta el 300 a. C. la cuenca del Tarim había estado habitada.
Su estado de conservación es óptimo y conserva magníficamente sus ropajes, curiosamente de lana (hecho que certificaría que se dedicaban al pastoreo pese a ser una zona semidesértica), todo ello gracias a la salinidad del terreno donde fue enterrado, que dificultó su deterioro impidiendo a las bacterias y la humedad actuar en su descomposición.