La Abadía de la Santa Cruz (en inglés Holy Cross Abbey y en irlandés Mainistir na Croise Noafa) es un monasterio cisterciense en Holycross cerca de Thurles en el condado de Tipperary en Irlanda.
La abadía fue fundada en 1169 por los Benedictinos pasando a manos de los cistercienses en 1180.
Un fragmento del Lignum Crucis fue traído a Irlanda por la reina Plantagenet Isabel de Angulema,[1] alrededor de 1123.
Ella era la viuda de Juan Sin Tierra guardando la reliquia en el monasterio cisterciense de Thurles, que ella restauró completamente cambiándole el nombre al actual.
La reliquia fue expuesta por última vez para su veneración pública en 1632 y tras la guerra de Cromwell la abadía quedó en ruinas.