Con medios precarios debido a la situación del país al término de la guerra, el equipo tuvo problemas económicos hasta que el empresario Kinkazu Saionji, bisnieto del ex primer ministro nipón Saionji Kinmochi, se hizo con las riendas del equipo y la empresa Noboru Oride pasó a patrocinarlos.
Más tarde, se transfirió el control a una compañía subsidiaria, la Toei Kogyo, y se cambió el nombre del equipo por el del Toei Flyers.
En 1961 la franquicia consiguió contratar al anterior técnico de Yomiuri Giants, Shigeru Mizuhara, como su nuevo entrenador.
Además, los Fighters fueron el primer equipo con un grupo de aficionados organizado en el béisbol japonés, formado en su mayoría por estudiantes que acudían al estadio los fines de semana.
En 1988 el equipo se trasladó al Tokyo Dome, que sustituyó a Korakuen.
A pesar de que en un principio el equipo que pensó en trasladarse fue Seibu Lions y de que los aficionados de Tokio, con una base bastante sólida, mostraron su frontal oposición, la NPB apoyó el traslado de los Fighters debido a que esto supondría una descentralización del béisbol en Japón y dejaría el Tokyo Dome totalmente libre para los Giants.