Este disco es el segundo que fue grabado por Varg Vikernes mientras estaba en prisión por asesinato e incendio premeditado.
[2] También dijo que Dauði Baldrs y Hliðskjálf fueron tocados completamente con sintetizador debido a que no podía usar otros instrumentos en prisión.
A diferencia de Dauði Baldrs este álbum tiene mejor calidad de sonido y no está en grabado en tono oscuro.
Todas las canciones escritas y compuestas por Varg Vikernes.
Al igual que su antecesor, Dauði Baldrs, el diseño de la portada fue realizado por Tanya Stene.