Para distinguirse entre sí, los equipos contendientes, al uso de los pelotaris, se diferenciaban en rojos y azules mediante unas bandas cruzadas sobre el pecho.
El Madrid Football Club recuperó así su tradicional vestimenta blanca y se olvidaba del pantalón negro.
[2] El siguiente cambio en el uniforme madridista no se dio hasta 1955, año en el que las medias también pasaron a ser blancas.
[2] En 1980 se produjo una innovación significativa cuando el club blanco suscribió un contrato con la firma deportiva Adidas y las tres bandas aparecieron por primera vez en las camisetas.
Hasta entonces las firmas o fábricas deportivas que confeccionaban la vestimenta no se encontraban patentes ni a la vista.