La actual comunidad judía checa es tan sólo una fracción de la que existía en la Checoslovaquia previa a la Segunda Guerra Mundial.En 2005 había registro de cuatro mil judíos residiendo en el país, repartidos en diez pequeñas pero significativas comunidades (siete en Bohemia y tres en Moravia).Los judíos han tenido una importante presencia y relevancia en esta parte de Europa, en la vida social, económica, política, científica y artística checa, entre otros ámbitos, desde en un comienzo cuando los actuales territorios checos formaban parte del Imperio austrohúngaro, como más tarde tras la fundación de Checoslovaquia en 1918.No obstante, muchos niños checoslovacos pudieron ser salvados y enviados al Reino Unido u otros países aliados durante el rescate denominado Kindertransport.Los arquitectos judeochecos Heinrich Blum, Ernst Wiesner, Otto Eisler, Norbert Troller, entre otros, fueron los precursores del estilo internacional (modernismo y funcionalismo) en Brno que fueron formados o comenzaron sus primeras obras en la ciudad.