Es mencionado por vez primera por el historiador galorromano Pompeyo Trogo en sus Historias filípicas (conservadas solo en un resumen posterior, hecho probablemente en el siglo III, por Marco Juniano Justino).
Durante la Edad Media este personaje fue conocido también como Espan, contándose de él diferentes leyendas.
Es probable que el término Hispano sea la latinización del nombre de un antiquísimo dios cananeo llamado Baal Sapanu (B'l Spn, «Señor de Sapanu» o «Señor del Norte»),[cita requerida] cuyo culto fue introducido en la península ibérica por los fenicios durante el I milenio a. C. Las leyendas y mitos de esta divinidad son las que aparecen recogidas en los textos medievales que mencionan a Hispano o Hispan, como, por ejemplo, la Estoria de España del siglo XIII.
No obstante, existen diversas interpretaciones sobre la naturaleza precisa del personaje, incluidas las que consideran su leyenda una mera invención de la época medieval.
La consideración del personaje como una invención medieval ha de afrontar un problema diferente: ¿cómo demostrar que las narraciones de la Edad Media no tienen ninguna vinculación con las noticias que habían sido transmitidas por autores latinos, como Pompeyo Trogo, cuya naturaleza exacta desconocemos?