Hildegard Baum Rosenthal

Como consecuencia del régimen nazi, se trasladó a São Paulo en 1937.

Pocos meses después, la agencia Press Information la contrató como fotoperiodista y ella realizó reportajes para periódicos nacionales e internacionales.

Hildegard congeló en el tiempo una metrópolis moderna y atareada que, sin embargo, se humanizaba a través de su mirada fascinada por sus personajes.

Otros negativos de la fotógrafa fueron donados por ella en vida al Museo Lasar Segall.

[5]​ Prueba de ello es que además de su trabajo de fotoperiodista, mantuvo un constante diálogo a través del lenguaje moderno de su producción con artistas contemporáneos en Brasil y en América del Sul, como los del grupo Santa Helena, formado por artistas inmigrantes como Alfredo Volpi y Fúlvio Penacchi; o con hijos de inmigrantes italianos como Aldo Bonadei, Alfredo Rizzotti, Mário Zanini y Humberto Rosa; españoles, como Francisco Rebolo; o portugueses, com Manuel Martins.