Hezekiah Augur fue un escultor autodidacta y, a diferencia de muchos otros escultores estadounidenses del siglo XIX no viajó a Europa, pasó toda su carrera en New Haven.
Augur nació en New Haven, Connecticut.
Tres años más tarde descubrió, para su sorpresa y asombro, que no sólo había desaparecido su dinero, sino que debía a sus socios 7000 dólares.
Mientras tanto, azuzado por la necesidad de cubrir las deudas que había asumido, inventó una máquina de hacer cordones, que con el tiempo le permitió ocuparse a la talla a tiempo completo.
Más tarde en su carrera, comenzó a tallar mármol, siendo uno de los primeros nativos americanos en hacerlo.