Su sobresaliente talento fue reconocido por primera vez por los entrenadores austriacos en 1996, cuando se colocó con el duodécimo mejor tiempo en el eslalon gigante de la Copa del Mundo en Flachau, aunque Maier sólo estaba abriendo la pista y no participaba en la competición.Estas imágenes dan la vuelta a todo el mundo e incluso es la portada de Sports Illustrated.Ese mismo año él ganó la Copa del Mundo global y la modalidad de Super-G.En los años 2000 y 2001 volvió a ganar la competición global de la Copa del Mundo.Los médicos estuvieron a punto de cortarle una pierna, pero su insistencia así como la decisión y fe del cirujano Arthur Trost (que durante varias horas luchó con la fractura abierta, con los tendones y los huesos destrozados para evitar una amputación que parecía inevitable) salvaron mediante una intensiva cirugía reconstructiva la pierna izquierda del mejor esquiador del momento.Como reflejo de su naturaleza aparentemente indestructible, a menudo se le ha apodado jocosamente como Herminator.En 2005, VeloPress, adquirió los derechos del libro y fue publicado durante los Juegos Olímpicos de 2006 como Hermann Maier: The Race of My Life.