Nunca perdió el contacto con su pueblo natal, creando y manteniendo una escuela en Arija, entre otras benéficas acciones, por cuya labor social el Ministerio de la Gobernación le concedió la Gran Cruz de la Beneficencia.
El negocio se amplió a partir de 1.905, constituyéndose nuevas bodegas en torno al primitivo núcleo de la Bodega San José, abriendo todo el conjunto fachada principal hacia la calle Mar.
Poco a poco se fueron agregando una serie de nuevas edificaciones hasta completar el amplio conjunto actual, dónde se localiza la sede central y oficinas de la empresa.
Todo este conjunto bodeguero se sitúa en torno a las calles Mar, Bolsa, Callejón de Santo Domingo y Calle del Ángel, sobre lo que fue el antiguo convento y huertas de Santo Domingo, agrupados en unos veinte cañones de bodegas, que se extienden en casi dos manzanas sobre 13.500 metros cuadrados.
Cabe destacar los espacios que se han conservado del antiguo convento de Santo Domingo como son las naves “El Refectorio” y “La Sacristía”, recubiertas de espléndidos artesonados policromados del siglo XVI.