Poco antes de la Primera Guerra Mundial se constituyó como arquitecto independiente, y durante el conflicto tuvo que realizar el servicio militar, lo cual le llevó a Rusia y a Turquía.
Tras la guerra, regresó a Viena, donde realizó numerosas viviendas unifamiliares y complejos de apartamentos, participando en la Österreichischer Werkbund.
Wagner-Freynsheim desarrolló muchos proyectos al respecto en los que se apreciaba un nuevo tipo de arquitectura tirolesa,[2] aunque la mayoría no llegaron a materializarse.
Durante la Segunda Guerra Mundial su casa de Kitzbühel fue confiscada y tuvo que trasladarse a Salzburgo, donde vivió durante varios años trabajando como acuarelista y pintor.
A principios de los cincuenta, abandonó la vida laboral y retomó la pintura como aficionado.