Helen Walton

Helen murió con un valor neto estimado de 16,4 mil millones dólares,[1]​ que pasará a la caridad en los próximos años.

La actividad filantrópica de Helen se centró en la educación, las artes,la familia y los niños.

También fue muy activa a nivel local y nacional en la Iglesia Presbiteriana.

Sam Walton, quien murió en 1992, dejó su propiedad en las tiendas Wal-Mart a su esposa y sus cuatro hijos, Rob, John (fallecido en 2005), Jim y Alice.

Los otros no están directamente involucrados en la empresa, sino por su poder de voto como accionistas.