Su tiempo fue de 11,5 que era un nuevo récord mundial, aunque la marca fue anulada debido al excesivo viento favorable.
En cambio las alemanas, que hicieron una gran salida y parecían encaminarse a la victoria, fueron descalificadas al caérseles el testigo por una mala entrega.
El equipo de Estados Unidos lo formaban por este orden Harriett Bland, Annette Rogers, Betty Robinson y la propia Stephens.
Para acallar estos comentarios, aceptó someterse a una revisión médica, que acabó despejando todas las dudas sobre su condición sexual.
Paradójicamente en segundo lugar llegó Stella Walsh, con su particular y polémica historia sobre este tema.