[1] Se le bautizó con el nombre elegido por Dan Van Coppenolle, un educador de la zona que ganó un concurso patrocinado por el zoo.
[5][6] Los testigos afirmaron haberlo escuchado decir que quería entrar al recinto de los gorilas.
[6] Durante los siguientes diez minutos, Harambe se puso cada vez más «agitado y desorientado» por los gritos de las personas que observaban el hecho.
[10] Harambe exhibió un comportamiento de «pavoneo», caminando con los brazos y piernas extendidos con rigidez para aparentar ser más grande, una forma de engaño pero con un peligro inherente si arrastraba o tiraba del niño con brusquedad.
[11] Posteriormente cargó al niño por una escalera y salieron del foso hacia tierra firme.
[12][13] Algunos espectadores afirmaron que no estaba claro si Harambe tenía intenciones de lastimar al niño.
[16] El director del zoológico, Thane Maynard, sostuvo: «El niño estaba siendo arrastrado y su cabeza pegaba contra el cemento.
[17] La policía investigó posibles cargos criminales contra los padres, mientras que estos defendieron las acciones tomadas por el zoo.
[21] El incidente recibió críticas de celebridades notorias, entre las que se incluyeron Ricky Gervais, Brian May y Piers Morgan.
[23] Goodall dio después una explicación más larga en una entrevista con el presidente del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés) y concluyó que el zoo no había tenido otra opción que matar a Harambe.
[20] El cuidador de zoológico Jack Hanna defendió enérgicamente las acciones del parque como la «decisión correcta» y consideró que un dardo tranquilizador habría tomado entre cinco a diez minutos en hacer efecto y podría haber exasperado aún más a Harambe.
[25] El primatólogo Frans de Waal dijo que el zoo tenía pocas opciones: «Un gorila es tan poderoso que incluso con las mejores intenciones (y no sabemos si Harambe las tenía) la muerte del niño era un resultado posible».
[29][32] Otro meme relacionado se burlaba de teorías conspirativas, con frases como «Bush did Harambe», en referencia a las conspiraciones del 11-S y la supuesta connivencia del gobierno de George W. Bush en dicho atentado.
Nuestra familia del zoo aún está sanando y la constante mención de Harambe nos hace más difícil el poder seguir adelante.