Las frecuencias más altas corresponden a Europa: Herzegovina con 64 %-71 %, le siguen Bosnia 42 %-54 %,[2] Arjánguelsk (Rusia europea) 50 %, Croacia 48 %, Cerdeña 42 %, Noruega 40 %, Suecia 40 %, Dinamarca 39 %, Eslovenia 38 %, Serbia 49 % y cosacos rusos 23 %.
En el Cáucaso se encontró 58 % en darginianos de Daguestán, en Abjasia 33 % y en Ardón (Osetia del Norte) 32 %.
(Nasidze 2004) Sin embargo otras fuentes dan resultados mucho menores para estos pueblos.
[3] En Siberia se encuentra muy extendido en su población nativa, pero en bajas frecuencias, encontrándose especialmente en los pueblos túrquicos[4] y tunguses.
(Abu 2009)[6] Relacionado con los cromañones estancados en el refugio franco cántabro, luego de la desglaciacion estas tierras empezaron a inundarse de alguna manera obligando a los cromañones a buscar tierras similares al clima acostumbrado y persiguiendo animales en su típica caza estableciéndose en lugares de las actuales Holanda, Alemania, Dinamarca y después Escandinavia en estos lugares mutaron altamente.