Como profesional actuó durante nueve años en el Kaiserslautern, su club en la Bundesliga de la antigua R.F.A.
En aquel equipo fue central, centrocampista, interior izquierdo y lateral, posición en la que jugaría muchos años en la selección.
Participó en la mítica semifinal del Mundial 82, derrotando a la Francia de Platini tras una prórroga no apta para los nervios galos.
La RFA les incorporaba constantemente al ataque a ambos, Kaltz era más técnico, pero Briegel sopesaba eso con su entrega, potencia y fuerza.
Cuatro años después Alemania Federal levantaría la Copa del Mundo, ya sin Briegel, en el Mundial de Italia 90.
Retomó la conducción de equipos en 1999, asumiendo la dirección técnica del Besiktas JK ddded Turquía.