Gustavo Adrián López

Comenzó su carrera con éxitos rutilantes y grandes actuaciones, pero con el paso del tiempo la grandilocuencia con la que era adorado decayó hasta que en 2003 dejó de participar del seleccionado nacional.

En sus comienzos en Independiente reunía tres elementos claves para ser adorado por el hincha rojo: grandes cualidades técnicas, haber surgido de las divisiones inferiores y ser hincha del club.

Para la siguiente temporada, la 1996-97, López finalmente se hace con un puesto en el once inicial del equipo maño, y, pese a las críticas a cierta irregularidad en su juego, termina dando un muy notable rendimiento: finaliza la temporada con 13 asistencias, a solo 2 del mejor pasador de la Liga, Robert Jarni del Betis.

Con el equipo gallego se consagró como futbolista de gran nivel en Europa, llegando a ser pretendido por otros clubes más poderosos.

Además, disputó los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, la Copa América 1999 y el Mundial 2002.