Tras este trabajo su estilo se volvió más colorido y dinámico, con cambios en las líneas.
Solo se colocó la ventana del medio, que representa el espíritu de Pentecostés.
[1] Diseñó, entre otras cosas, diez tapices para la iglesia de Sint-Joris en Drempt (1964), donde su hermano Bjarne era párroco.
El objetivo era mejorar la acústica de la iglesia, las alfombras fueron anudadas por la población local.
[4] En 1967, Kristensen recibió el premio cultural del Ayuntamiento de Arnhem por toda su obra.