(† Cistierna, 1175), fue un ermitaño y filósofo católico leonés del siglo XII.
Llegó a fundar una abadía, de la que fue su primer director.
[1] Es venerado como santo por la Iglesia católica, el 28 de mayo.
En su honor, existe un monasterio que lleva su nombre, ubicado en la localidad leonesa de Cistierna.
Sus restos descansan en La Mata de Monteagudo.