Poco después de su muerte fue considerado un mártir local.
La iglesia católica suprimió su culto después de no encontrar pruebas sobre su supuesto martirio.
[1] En 1189, la delegación judía que participaba en la coronación de Ricardo Corazón de León fue atacada y asesinada por la multitud.
El 6 de febrero de 1190, todos los judíos de Norwich fueron asesinados en sus casas, a excepción de unos pocos que se refugiaron en el castillo de Norwich.
En 1290, los judíos fueron expulsados de Inglaterra y no se les permitió regresar hasta cuatro siglos después, en 1655.