A los 19 años, en 1965, ingresa como extra y como suplente del español Juan Manuel Varcárcel, posiblemente el primer vibrafonista que tocó en Chile.
Integró la orquesta de Horacio Saavedra, que grabó el más grande álbum en vivo de todos los tiempos, Buddy Richard en el Astor (1969), de Buddy Richard, y, además, comenzó a tocar el vibráfono a la manera jazzística en 1971 junto a los hermanos Roberto y Mario Lecaros y su ídolo Lucho Córdova.
Su interés por la nueva música latina lo llevó a componer sus primeras piezas para ensambles eléctrico y vibráfono, que estrenó dirigiendo al grupo Aquila.
Paralelamente, Rifo experimentaba en los arreglos orquestales para música popular, con destacadas apariciones junto a Fernando Ubiergo (en 1978), Tito Fernández, Sonia La Única (en Sonia canta a Violeta Parra, 1980) y Hugo Moraga, entre otros.
Su vinculación con el pop y la música popular diversa llevó a Rifo a incorporarse en un nuevo grupo de arregladores jóvenes con Toly Ramírez, Juan Azúa, Horacio Saavedra, Pancho Aranda y Nino García.
En julio del año 2017, El maestro Guillermo Rifo retoma sus propios arreglos musicales de Violeta Parra, los adapta y dirige La Orquesta Estable del Teatro Colón, Buenos Aires, Argentina, en un concierto vívido y multitudinario, encabezado por Javiera Parra y Ángel Parra, con la destacada participación de artistas nacionales e internacionales.