Inició su vida religiosa en el noviciado dominico.
Ejerció este obispado hasta el 31 de octubre del 2007, año en que se retiró luego de cumplir 75 años no sin antes pasar por la pena de vivir el terremoto del 2007.
[1][2] Traslados a Lima, el 21 de julio de 2013, sus restos cremados fueron velados en el Salón Capitular del Convento de Santo Domingo, celebrándose sus exequias el día lunes 22 de julio de 2013,[3] sus cenizas fueron enterradas en la Basílica del convento.
El 3 de diciembre de 2007, el Presidente del Gobierno Regional de Ica Rómulo Triveño le impuso la condecoración “Abraham Valdelomar”, en el grado de Gran Caballero.
En el marco de la 91.ª Asamblea Plenaria, el 24 de enero de 2008, los obispos del Perú le otorgaron la Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo, por su generoso servicio a la Iglesia en el Perú durante 34 años de labor episcopal.