Con 17 años, Glushkov comenzó a jugar en la selección nacional de Bulgaria.
En el Akademik Varna a mediados de los años 80, el búlgaro se convirtió en uno de los mejores jugadores del Viejo Continente tras promediar 23 puntos y 19 rebotes en la temporada 1984-85.
Debido a que Glushkov sabía muy poco inglés, iba siempre acompañado de Bozhidar Takev, un entrenador búlgaro que hacía de traductor.
Dentro de la organización de los Suns se atribuía su peso a su gusto por la comida rápida americana y los dulces, pero también se rumoreaba que experimentaba con esteroides.
Finalizó la temporada 1985-86 promediando 4,9 puntos, 3,3 rebotes y 15,8 minutos de juego en 49 partidos.