Sus fósiles han sido hallados en varios países de Suramérica, como Argentina, Colombia, Venezuela, Brasil y Perú.
La especie tipo de Gryposuchus es G. jessei, nombrada con base en un hocico bien preservado recolectado a lo largo del río Pauini en Brasil en 1912.
[2][3] También se ha recuperado algunos materiales craneanos en la Amazonía peruana (Iquitos) en la Formación Pebas,[1] y fueron nombrados como Gryposuchus pachakamue en 2016 por Rodolfo Salas-Gismondi et al.
El nombre de la especie es una referencia al término quechua para un dios primordial y "narrador".
[10] Esta nueva especie se caracteriza por tener 22 dientes tanto en la mandíbula como en el maxilar, un hocico cn una longitud relativa comparable a la del actual Gavialis gangeticus, y es notable porque sus órbitas oculares eran más anchas que largas y no tan vueltas hacia arriba como en otras especies de gaviálidos, incluyendo a los griposuquinos, lo cual implica que G. pachakamue no tenía totalmente desarrollada la condición de órbitas "telescópicas" (ojos sobresalientes).
La diversidad de Gryposuchinae también estaba en lo más alto por entonces, con cinco géneros esparcidos por América del Sur.
No obstante, durante el cambio del Mioceno a Plioceno, todos los miembros de Gavialoidea y Crocodyloidea (otra superfamilia que había colonizado la zona en el Mioceno) terminaron extinguiéndose en América del Sur, mientras que los Caimaninae endémicos sufrieron una severa reducción tanto en diversidad como en el tamaño de sus especies.