Gritos en el pasillo

Su misión allí será decorar las paredes con sus dibujos, para mejorar el ambiente del lugar.

Reprimido desde la infancia más temprana, pues se educó en una familia que consideraba a los artistas gente inútil y despreciable.

Siniestro, enigmático, tan inestable como los caducados mentales que custodia.

Se comporta como una niña, intentando huir de los horrores que la atormentan.

Este viejecito podría ser tu mejor aliado, de no ser por un pequeño detalle: Cuando le cuentes lo que te está pasando, no te creerá.

Impone la disciplina y la salud mental con los procedimientos más extremos.

Este es diseñado para jugar con un sistema creado para la ocasión llamado Open Nuts System.