Grigori Perelmán

Grigori «Grisha» Yákovlevich Perelmán (en ruso: Григорий Яковлевич Перельман) (Leningrado, URSS, 13 de junio de 1966) es un matemático ruso[1]​ que ha hecho contribuciones históricas a la geometría riemanniana y a la topología geométrica.

Es la única persona reconocida en haber resuelto uno de los llamados Problemas del milenio.

[2]​ En agosto de 2006, se le otorgó a Perelmán la Medalla Fields[3]​ por «sus contribuciones a la geometría y sus ideas revolucionarias en la estructura analítica y geométrica del flujo de Ricci».

La Medalla Fields es considerada el mayor honor que puede recibir un matemático.

[5]​ Su padre, Jacob Perelmán, era ingeniero eléctrico (a diferencia de un error común, Jacob Isidorovich Perelmán, conocido como popularizador de física, matemáticas y astronomía, no es el padre de Grigori Yakovlevich Perelmán) y en 1993 emigró a Israel.

La madre, Lyubov Leybovna Steingolts, que permaneció en San Petersburgo, trabajaba como profesora de matemáticas en escuelas vocacionales.

Fue ella, que tocaba el violín, quien inculcó a Grigori el amor por la música clásica, que después lo llevó a ser un virtuoso violinista.

Recibió la beca Lenin por excelencia académica y se graduó de la universidad con honores.

[20]​ En Estados Unidos, Perelmán dedicó mucho tiempo a explicar sus ideas y métodos, tanto en conferencias públicas organizadas para él como durante reuniones personales con varios matemáticos.

[21]​ Entre los años 2004 y 2006, tres grupos independientes de matemáticos se comprometieron a verificar los resultados de Perelman: Los tres grupos llegaron a la conclusión de que la hipótesis de Poincaré estaba totalmente probada, pero los matemáticos chinos, Zhu Xiping y Cao Huaydong, junto con su maestro Yau Shintun, intentaron el plagio, afirmando que habían encontrado «pruebas completas».

[28]​ Hasta 2002, Perelmán era más conocido por su trabajo en teoremas de comparación en geometría riemanniana.

Por algún tiempo, se ha sabido que el resultado análogo es cierto en dimensiones mayores; sin embargo, el caso de variedades tridimensionales ha resultado ser el más difícil de todos porque, hablando coloquialmente, cuando se manipula topológicamente una variedad tridimensional, hay muy pocas dimensiones para mover «regiones problemáticas» fuera del camino sin interferir con algo más.

Esto es similar a formular un proceso dinámico que «perturba» gradualmente una matriz cuadrada dada y que, con toda certeza, resultará luego de un tiempo finito en su forma canónica racional.

La idea de Hamilton había atraído mucha atención pero nadie había logrado demostrar que el proceso no se «colgaría» desarrollando «singularidades»... hasta que los artículos de Perelmán bosquejaron un programa para superar estos obstáculos.

[33]​ Cao ha dicho: «Hamilton y Perelmán han hecho los trabajos más fundamentales.

En mi mente no hay ninguna duda de que Perelmán merece la medalla Fields.

Cao defendió también a Yau diciendo que Yau había anotado que Perelmán merecía la medalla Fields, añadieron los reporteros del The New Yorker.

Dennis Overbye, del New York Times, ha dicho que «hay una creciente sensación, un optimismo cauto de que los matemáticos hayan alcanzado finalmente un hito no sólo para las matemáticas, sino para el pensamiento humano».

Siguió diciendo que el premio «era completamente irrelevante para mí.

Todo el mundo entiende que, si la demostración es correcta, entonces no se necesita ningún otro reconocimiento».

[40]​ Él había rechazado previamente un prestigioso premio de la Sociedad Matemática Europea,[40]​ y al parecer dijo que sentía que el comité del premio no estaba cualificado para evaluar su trabajo, incluso positivamente.

Aunque no ha buscado una publicación formal de su demostración en una revista de matemáticas con revisión por pares, como requieren las reglas del premio, muchos matemáticos piensan que el escrutinio al que se ha visto sujeto su bosquejo excede la revisión implícita en una revisión por pares normal.

Por supuesto, hay muchos matemáticos que son más o menos honestos.

[10]​ Esto, combinado con la posibilidad de ser premiado con una medalla Fields, hizo que renunciara a la matemática profesional.

Ahora, que me he vuelto una persona muy conspicua, no puedo ser una mascota y decir nada.

En una 2-esfera , cualquier lazo puede transformarse hasta convertirse en un punto de su superficie. ¿Caracteriza esta condición la 2-esfera? La respuesta es sí, y ha sido conocida por mucho tiempo. La conjetura de Poincaré hace la misma pregunta, pero más difícil de visualizar: en la 3-esfera . Grigori Perelmán comprobó que la respuesta es afirmativa.