Gregorio Catalán

Primero estuvo acantonado en Pamplona (España) y luego participó en sucesivas misiones de represión en las islas Filipinas, que buscaban independizarse.

Al empezar la (guerra hispano-estadounidense), se ordenó a Gregorio y sus compañeros la defensa de Baler.

Catalán y sus soldados resistieron hasta el 2 de junio de 1899 (337 días), sin aceptar que la guerra ya había acabado, pues pensaban que las noticias estaban manipuladas por el enemigo.

Gregorio Catalán destacó entre sus compañeros por su hazaña durante el asedio.

Tomó una lata de petróleo y, en pleno combate, prendió fuego a los edificios desde donde disparaban los independentistas tagalos.