Cuando tenía trece años, su familia se trasladó a Washington D. C..[3][4] Atribuye a Black Music de Amiri Baraka y Rolling Stone, que leyó por primera vez cuando tenía catorce años, el haber estimulado su interés por coleccionar y escribir sobre música.
[6] En 1982 se trasladó a Nueva York, donde entabló amistad con otros músicos, como James "Blood" Ulmer y Vernon Reid.
[6] En 1987 se convirtió en redactor de The Village Voice, puesto que ocupó hasta 2005.
[12] En 1999, fundó Burnt Sugar, un conjunto de improvisación cuyo tamaño varía entre trece y 35 músicos.
[2] Esa noche, el Teatro Apollo de Harlem puso su nombre en la marquesina en su memoria.