En este diseño, la extensión del cañón está en contacto directo con el armazón a través de un pasador transversal remplazable.
Este diseño resulta en un diámetro de eje que es relativamente bajo en relación con la mano del tirador.
Todas las piezas metálicas del arma han sido sometidas a un tratamiento de tecnología Tenifer QPQ.
Esto endurece las piezas metálicas y aumenta su resistencia a la corrosión.
El seguro del arma puede activarse con el martillo armado, pero no cuando está en la posición adelantada.
La K100 fue diseñada con superficies ergonómicas que aseguran un buen agarre para el tirador, aun en condiciones extremas.