En la categoría reina, Phil Read confirmó porqué había sido el más rápido en los entrenamientos venciendo en la carrera.
Pero, cuando desaparecieron esos problemas, Read empezó a remontar terreno y consiguió superar al Kneubühler en el último kilómetro.
De esta carrera descafeinada, salió victorioso el brasileño Eduardo Celso-Santos, que venció por delante del británico Billie Nelson y del francés Patrick Pons.
Chas Mortimer cerraba el podio mientras que el ídolo local, Ángel Nieto llegó a rodar segundo con su Derbi pero el motor le falló en la décima vuelta.
[3] En el octavo de litro, el británico Chas Mortimer consigue una sorprendente victoria por delante del español Ángel Nieto.