El siniestro, que se inició hacia las 20:00 en el edificio E.S.
El frente norte pudo ser cortado en relativamente poco tiempo, pero hacia el sur y el este el avance de las llamas alcanzó hasta las calles Front y Yonge, hasta que pudo ser controlado a las 04:30 de la madrugada siguiente.
El centro de la ciudad quedó casi completamente en ruinas y tuvo que ser reedificado.
Unos 5.000 trabajadores perdieron sus puestos de trabajo temporal o definitivamente y no hubo que lamentar ninguna víctima mortal.
Se cree que la causa del incendio pudo ser un fallo en el cableado eléctrico o una estufa de combustión.