[1] Aristide fue enviado al exilio; su vida solo fue salvada por la intervención de diplomáticos estadounidenses, franceses y venezolanos.
Los soldados alcanzaron el palacio, capturaron a Aristide y lo condujeron al cuartel general del ejército.
Allí, los embajadores venezolanos, franceses y estadounidenses negociaron exitosamente con los golpistas sobre la vida de Aristide.
[6] Aristide pasó un tiempo en Venezuela y luego en los Estados Unidos, trabajando para obtener apoyo internacional.
La ONU impuso sanciones económicas a Haití, debilitando al régimen.