[3][4] Su llegada a la ciudad se dio en la noche del 9, pero fue recibido con hostilidad por los militares y reservistas asentados allí.
[3] En la madrugada del 10 de julio, hombres al mando del coronel Luis E. Agudelo y el mayor José Figueroa Paz, irrumpieron en el Hotel Niza, se tomaron la habitación de López y le entregaron un documento donde declaraba su dimisión a favor del coronel Diógenes Gil.
[4] Las tropas estaban apoyadas por hombres en las remotas ciudades de Bucaramanga e Ibagué.
[5] En la mañana, López fue trasladado a una hacienda en el cercano municipio de Consacá, donde fue resguardado por sus propietarios la familia Bucheli hasta que el caos cesó.
También sirvió para alinear a todos los sectores del país, incluyendo al Ejército nacional.