Goecia[1] o goetia, del Griego γοητεία encanto, seducción, magia, engaño.
Plotino (205-270), siglos más tarde, sostendría que La Goetia existe por acuerdo de las cosas semejantes, y desacuerdo entre las diferentes.
Para Plotino, según Baroja, ni la goetia o la magia, ni los filtros ejercen influencia sobre el alma racional, el alma del sabio, que incluso puede conocer encantos contrarios a los que se lanzan.
En cambio, los espíritus mismos daemones sí pueden sufrir en su parte irracional los efectos de las artes mágicas.
Baroja refiere que con el llegar de los cristianos, éstos limitaron aún más su poder y lo redujeron a pura arte diabólica.