Fue hecho obispo de Lincoln cuando tenía 21 años (1173) pero nunca fue consagrado y dimitió en 1182.
[2] Se convirtió en canciller de Enrique en 1181,[3] obteniendo grandes y lucrativos beneficios gracias al pluralismo beneficiario,[nota 1][4] que era normalmente contrario a la ley canónica.
El carácter de Godofredo era fuerte y variable.
Su historia está plagada de peleas: con el obispado de Canterbury, con el canciller Guillermo Longchamp, con sus hermanastros Ricardo y Juan, y sobre todo con sus canónigos de York.
Dejó el clero al rehusar pagar impuesto a su hermano Juan I de Inglaterra y fue obligado a escapar del reino en 1207.